1. Bien, ¡escribe pues una palabra sobre el encarecimiento actual de los alimentos materiales!
2. Mira, durante todos los tiempos del mundo, esto fue así, y seguirá siendo así; es decir, los alimentos materiales siempre se mantendrán al ritmo del alimento espiritual. —
Los israelitas a menudo fueron castigados con malas cosechas, inflación, hambre y pestilencia, cuando sus corazones y mentes se apartaron de Mí y se volvieron hacia otros dioses.
En los países idólatras de hoy, prevalecen más o menos dificultades y pestes. ¿Por qué es eso así? ¡Por la ausencia de Mi Espíritu!
3. Durante la época en donde las personas de los diferentes lugares en la Europa cristiana se preocupaban más por Mí y luchaban por Mi Espíritu, allí convivían grandes cantidades de ángeles entre ellos. Por eso, no solo las personas fueron bendecidas, sino también la tierra misma, de modo que ella producía siempre cosechas abundantes.
Pero esta cosecha despertó nada más que pensamientos industriales en los pueblos, ¡y los pensamientos sobre Mí disminuyeron!
4. En lugar de llenar la Tierra con verdaderas escrituras espirituales, que han comenzado a ser cada vez más prohibidas por Roma, así como por la política del estado laico, incluso están siendo sido prohibidas por ser consideradas heréticas, ahora han llenado el mundo con revistas inútiles y huecas, así como con otros escritos vanos.
Ahora se están mostrando de nuevo reliquias, decretando peregrinacione, fundando órdenes religiosas y otras abominaciones similares.
5. Con esto se ha generado pues una gran hambruna espiritual debido al encarecimiento cada vez mayor del alimento espiritual. Por eso los ángeles se han estado retirando paulatinamente de la Tierra, porque la oscuridad cada vez mayor en la Tierra ya no les agrada, y no se sienten nada atraídos por la prostitución de la gente, especialmente la que proviene de Roma.
Por lo tanto, es fácil comprender que, debido a la creciente falta de trabajadores celestiales, el suelo tendrá que dar, en la misma proporción, cosechas más pobres en uno u otro tipo de fruta.
6. El año pasado Yo he herido, aquí y allá, un poco más de la mitad de todas las papas, y mira, ¡casi toda Europa ha gemido!
Pero, ¿qué pasaría si hiciera esto no solo con las papas, sino también hiriera un poquito el grano, el maíz y otros frutos, en caso que la humanidad continúe en su búsqueda de la oscuridad, del adulterio, la fornicación y todo tipo de maquinaciones industriales y, así, se olvidara de Mí aún más?
¡Entonces leerás y escucharás sobre la mayor tristeza, angustia y miseria más profunda, con lo cual vuestros cabellos se pondrían de punta!
7. De hecho, Yo quería dejar que el cólera llegara a Europa, pero me "arrepentí", es decir sentí dolor; porque descubrí bastantes benefactores entre algunas personas. —
Pero al mismo tiempo descubrí un número aún mayor de usureros, que se levantan directamente del infierno, un infierno entero que llevan dentro de ellos.
Estos demonios, que aun están en el nivel de larvas humanas, deben sentir Mi vara de castigo según sus iniquidades. Por lo tanto, todo tipo de males se arrastrarán sobre la Tierra ahora, uno tras otro. Mientras que esta cría malévola no sea destruida y la Tierra se vuelva más iluminada, no bendeciré la Tierra.
Excepto localmente, y solo allí donde viven las personas, que realmente Me llevan dentro de sus corazones y creen que estoy con ellos, y que también Yo soy capaz de sostenerlos y alimentarlos solo con unos pocos panes.
8. Por lo tanto, ¡no temáis esta vez tampoco! Si realmente confiáis en Mí, nunca pasaréis hambre. Si solo tenéis muy poco, Yo bendeciré lo poco y, a pesar de todo, habrá una gran abundancia entre vosotros. —
Pero si, conscientes de Mi bendición, os preocupáis todavía y os preguntáis: "¿Qué comeremos y qué vestiremos?" — entonces Yo dejaría que os preocupéis, y Me retiraré un poco y quitaré de vosotros a Mi pobre, pero aún muy rico siervo y hermano.
Así, os procuréis de cien medidas de harina y todo tipo de cosas comestibles, ¡todavía tendréis hambre, como si no hubierais comido nada en semanas!
9. Porque, como en todas partes, ¡aquí también, todo depende de Mi bendición ! —
Por lo tanto, seguid confiando en Mí por completo; que el tiempo sea lo que quiera ser, sin embargo, nunca os dejaré, y no pasaréis hambre, ni espiritual ni físicamente.
E incluso si el siervo se fuera de viaje, aún así os bendeciré y estaré con vosotros, siempre y cuando os comportéis de acuerdo con esta Palabra.
10. Que quede claro: ¡No os preocupéis, no temáis ni os angustiéis mientras Yo esté con vosotros, que nada malo os pasará! ¡No debéis estar apesadumbrados, tristes o temerosos; porque eso significaría que vuestro corazón dice:
"Mira, si bien el Señor está aquí, pero Él duerme y por eso no puede ayudarnos"! —
Entonces, ¡eliminad esta actitud, porque en donde Yo estoy, debe reinar la alegría y la entrega total y bienaventurada! Entonces recién así Yo reinaré por completo en tales corazones y en tales casas! Amén.
11. Esto lo digo Yo, vuestro Dios, vuestro Señor y Padre que os bendice a todos vosotros. Amén.
Fuente: Dádivas del Cielo, tomo 2, recibido el 16 de mayo de 1847 por Jakob Lorber